Every Old Has His Girl...

En Chile está de moda el dating show. Hace poco vi en una señal de cable un reality con estas mismas características, con la diferencia que el conquistado es nada menos que Bret Michaels, líder de Poison, galán y mino en sus años mozos (80s y 90s). Todos los realities tienen cosas extrañas. Nunca se sabe si está todo realmente pauteado o a veces suceden instancias inesperadas. De todas maneras, no entiendo cómo un prototipo de rockstar gringo, con todo lo que ello implica (drogas, sexo, rubias siliconadas y rock and roll) desea encontrar el true love (como él mismo dice) en un programa de televisión. O peor aún, no comprendo cómo una mujer podría pensar en quedarse con un tipo así, hasta el punto de dejar de ser ella misma y convertirse en lo que no es para que Bret se fije en ella.
Es chistoso en todo caso. Las peleas de los chilenos no son nada comparados con las de estas chicas, que son capaces de todo para conquistar al peliteñido y decadente cantante. Ahí nos damos cuenta lo brujas y competitivas que podemos llegar a ser a veces. Claro que a éstas se les pasa la mano.
Un poco desvirtuado el concepto de rock: viendo las imágenes se entiende como una vida de excesos, atreviéndose a todo con tal de pasarlo bien y conseguir el éxito... Lo que es yo, no me
la jugaría por un tipo cuarentón, carretiado, con una cara que parece hinchada de botox, ojos delineados, que usa más base que yo y que tiene un pelo largo que cualquier travesti se lo
querría. Mujeres, más dignidad por favor.

...Alguna vez me dijeron "ya lo pasé bien, tuve muchas mujeres, ahora me gustaría tener algo más sólido, con alguien como tú" (Sí?? mira tú... a mi no me gustan tan carretiados, fíjate)